Se busca un corazón

Se busca un corazón,
que sepa escuchar la voz de Dios cuando le habla.
Se busca un corazón,
que sepa escuchar la voz de Dios cuando le habla.
Saber que se puede,
querer que se pueda,
quitarse los miedos, sacarlos afuera,
pintarse la cara color esperanza...
Jesús secó mis lágrimas,
me dio lo que anhelaba.
Quitó la soledad y ahora es Él
quien me acompaña.
No me llames extranjero,
tu trigo es como mi trigo,
tu mano como la mía,
tu fuego como mi fuego...
Saber que se puede,
querer que se pueda,
quitarse los miedos, sacarlos afuera,
pintarse la cara color esperanza...
Cada vez somos más
y si al fin nos damos la mano,
siempre habrá un lugar
para todo ser humano.
No permitas que la noche
invada tu vida,
hay mucha belleza en ti
para que esté escondida.
A veces parece más fácil encontrarte en lo especial, en lo diferente, en lo extraordinario. En una experiencia única, en una amistad increíble, en un amor apasionante, en un acto de heroísmo, en una cruz tremenda….
Pero lo cierto es que también estás en lo cotidiano, en lo que ocurre cada día, en el hoy. Y es importante aprender a verte ahí.
Eres el Dios de lo normal, de las horas tranquilas, de las relaciones serenas, de los gestos sencillos, de las melodías familiares, de las pequeñas alegrías y de las renuncias discretas.